La noticia sobre el Acuerdo de París (en el año 2015), en el cual se estableció un compromiso entre muchos países para combatir y prevenir el cambio climático, abrió las puertas a un concepto que se estaba esperando hacia tiempo, la sostenibilidad.

No obstante, los plazos son algo largos (se estima ver los resultados para el año 2050), por ello, la industria logística ya está desarrollando ciertas iniciativas para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, pero en un menor tiempo.

Por lo tanto, uno de los objetivos es lograr que al menos el 50% de los envíos no produzcan emisiones de dióxido de carbono para la década del 2030-2040.

De esta forma, muchas empresas de la industria logística están invirtiendo en tecnologías y procesos novedosos, para que en un futuro no muy lejano las operaciones sean amigables con el medio ambiente, ayudando así a reducir el calentamiento global.

Otro aspecto proyectado en los próximos años y que tiene que ver con la sostenibilidad en la industria logística, es el uso de combustibles alternativos (ecológicos) en vehículos, barcos y aviones de las empresas de logística.

También se habla de soluciones limpias como el uso de bicicletas, motocicletas y vehículos eléctricos o híbridos, entre otras cuestiones logísticas que sean respetuosas con el medio ambiente.

¿Qué es la logística sostenible?

Cuando nos referimos a la logística sostenible, esta tiene el objetivo de reducir el impacto ambiental ocasionado por las diversas actividades logísticas.

En este caso, estamos hablando de las emisiones de CO2, la contaminación acústica y atmosférica, y los accidentes que afecten los ecosistemas.

La tecnología busca un equilibrio ideal entre el crecimiento económico de una empresa, un ambiente saludable y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

Por lo tanto, uno de los grandes compromisos de las empresas logísticas en la actualidad (aunque con una visión a futuro) es la reducción de la contaminación ambiental.

Pero, este compromiso muchas veces no se ve reflejado en las estadísticas publicadas por diversas organizaciones, en donde claramente los objetivos no se están cumpliendo.

Recordemos que, en el Acuerdo de París, cerca de 200 países se comprometieron a lograr la descarbonización del transporte de mercancías, pero todavía queda mucho por recorrer y hay que esperar que las normativas y las nuevas tecnologías empiecen a dar sus frutos.

Conciencia empresarial hacia la sostenibilidad de la logística

Toda industria logística desea obtener los máximos beneficios, como sucede con cualquier otro tipo de empresa.

Pero, también se debe comenzar a crear una conciencia empresarial dirigida hacia la logística sostenible.

Para ello, se debe estimular una conciencia global encaminada hacia una logística más ecológica, lo cual contribuya a reducir el cambio climático y propicie un mejor futuro del sector.

Por lo tanto, la logística sostenible hay que verla como una actividad laboral ecológica y sustentable, y que no solo se preocupe por los beneficios económicos.

En ese caso, aplicar restricciones y establecer nuevas normativas a las empresas logísticas para que reduzcan las emisiones de CO2, sin duda es un paso que muchas organizaciones desean ver en corto plazo.

¿Cuáles son las alternativas sostenibles para las industrias logísticas?

A continuación, te nombramos algunas de ellas:

Fuentes de combustible alternativas y uso de vehículos eléctricos

El uso de vehículos que no sean considerados como “eficientes” para la actividad logística, está muy restringido en algunos países, pero aun esto no es suficiente para ver una reducción notable de las emisiones de CO2.

Por ello, existen nuevas alternativas en cuanto a combustibles que son menos contaminantes para la atmósfera o incluso el uso de los vehículos híbridos o eléctricos es una gran opción.

Y, ¿cómo se puede lograr esta conciencia ecológica en las industrias logísticas? Para ello, los incentivos económicos y diversas ayudas por parte de los gobiernos, son muy importantes para que las empresas puedan renovar su flota de vehículos.

Recordemos que la sustitución de la flota puede ser algo costosa y no todas las compañías de logística pueden afrontarlo.

Uso de softwares para el cálculo aproximado de la contaminación

Si deseamos conocer cuánto daño estamos haciendo a la atmósfera, solo hay que determinar cuánta contaminación produce nuestra empresa.

Este es el primer paso para poder establecer medidas que apuesten a la sostenibilidad.

Los datos que aportan ciertos programas informáticos, pueden facilitar la toma de decisiones en la empresa, y contribuir así a la optimización de los procesos para que sean más eficientes y sostenibles.

Filosofía logística verde o Green Logistics

Este tipo de filosofía se fundamenta en la transformación de los sistemas y procesos logísticos a través de la tecnología y estrategias más respetuosas con el ambiente.

El principal objetivo de la Green Logistics, es simplemente mejorar la eficiencia de todos los equipos y procesos que intervienen en una empresa logística, reduciendo de esta forma los costes y la contaminación ambiental.

El embalaje ecológico

El consumo excesivo de materiales de embalaje, es sin duda muy contaminante para el ecosistema y además puede generar mayores gastos a la empresa.

Es por ello que muchas empresas de logística, están buscando diversas opciones en cuanto al embalaje, con el fin de reducir los costes y ayudar a contaminar mucho menos.

En este sentido, las empresas están escogiendo alternativas verdes o embalajes ecológicos a la hora de realizar los envíos.

Esto no solo puede ahorrar mucho dinero a futuro, sino que también puede ayudar a reducir el impacto ambiental y a fidelizar a los clientes que apoyan este tipo de iniciativas.

Uso de las energías renovables

El uso de energías renovables (solar, eólica o hídrica, por ejemplo) impactan en menor medida al ambiente y pueden contribuir a reducir el consumo de los combustibles fósiles y la energía eléctrica.

Una empresa logística que quiera enfocarse en una conciencia ecológica y lograr una mayor sostenibilidad, debe tener estrategias que reduzcan el impacto medioambiental y una de ellas es el uso de las energías renovables.