La metodología o análisis ABC para inventario y control de almacenes se basa en el “Principio de Pareto” también conocido como la regla 80/20. Este principio relacionado en este caso con el almacenaje y costo de inventario nos indica que el 80% del costo total de nuestro stock se genera solamente con el 20% de los productos o mercancias.

El análisis ABC en almacén reparte nuestros productos en tres categorías (A, B Y C) en función de los costos que nos generan, en el control o medidas de seguridad y trabajo que tenemos que invertir en ellos.

Categorías ABC

• A: es el 20% de los artículos que nos generan el 80% de nuestros costo total, por lo cual son los productos que requieren un mayor control.
• B: es el 30% de los artículos que nos generaran un 15% del los costo, por tanto su control será menor que productos tipo A.
• C: es el 50% de nuestros productos, que nos generarán un costo del 5%. En este caso el control de ellos es el menos restrictivo de las 2 categorías anteriores.

EJEMPLO del método abc en ALMACéN

Veamos a continuación un ejemplo del análisis ABC en una gestión de inventarios de una tienda o comercio.

Partimos de un inventario de 15 productos.

CONTROL DE ALMACÉN CON EXCEL

Realizaremos en Excel una tabla donde en columnas iremos colocando el nombre del producto, el stock o cantidad que tenemos, el valor unitario del mismo y calcularemos el valor total.

 

Una vez calculado el valor total de nuestro stock, ordenaremos todos ellos por valor total de mayor a menor costo.

 

Una vez ordenado sacaremos el % del coste del producto respecto a nuestro total.

En nuestro caso el total asciende a 35.190,00€. Mediante una regla de 3 dividiremos nuestro valor total de cada producto entre el total de todos ellos y lo multiplicaremos por 100. Calcularé después el % acumulado conseguido de las suma del % anterior de tu costo…hasta llegar al 100%.

 

Una vez que tengamos el % del costo acumulado habiéndolo ordenado antes de mayor a menor. Será el momento de clasificar nuestros productos.

CLASIFICACIÓN ABC

Hasta 80% lo clasificaremos en el grupo A

80%-95% lo clasificaremos en el grupo B

95%-100% clasificado como grupo C

 

Una vez obtenido la clasificación de nuestros productos. Crearemos una tabla para poder leer en ella la conclusión.

 

En la anterior tabla podremos leer:

• En la zona A tengo 3 productos que representan el 20% de todos mis productos y son los responsables del 77,23 % de mi inversión.
• En la zona B tengo 6 productos que representan el 40% de todos mis productos y son los responsables del 17,09 % de mi inversión.
• En la zona C tengo 6 productos que representan el 40% de todos mis productos y son los responsables del 5,68 % de mi inversión.

 

En segunda tabla dividiremos el número de los productos por costo en %, y coloraremos al lado una columna con la inversión hecha.

 

Una vez que obtengamos los datos y tengamos asignada las categorías a nuestros productos. Podemos determinar que los productos englobados en la categoría A tienen un mayor impacto en su adquisición, por lo tanto también en el valor global del inventario, deben comprarse con moderación y controlar diariamente su estado y mantenimiento, en los productos de la categoría C los controles pueden ser mas relajados y en función de su demanda puede hacerse un gran acopio de productos en el caso de que tengamos zona de almacenaje o en el caso de que no tuviesen demanda desaparecer de nuestro catálogo.

utilidades para el método ABC

De la misma forma que hemos hecho un análisis ABC para el costo de nuestro stock, esta formula nos sirve para realizar muchos estudios por ejemplo entre ellos.

La organización de almacén

En este caso la variable será los productos que tengan más rotación y de la clasificación obtenida, podremos organizar nuestro almacén de tal manera que los productos que más se venden se coloque en la parte más accesible del almacén o estante, y aquellos que tengan menos demanda colocarse en zonas más alejadas o intransitables.

ESTUDIO VENTAS CLIENTE

• Te permite conocer las necesidades de tus clientes.
• Dedicarás recursos específicos a cada tipo de cliente.
• Determinar cual es la estrategia de venta más adecuada a cada uno.
• Un control de cada cliente.

En la categoría A podremos encuadra a los clientes que tenemos fijos y confían en nuestro trabajo, recibiendo una facturación continua con ellos, y en el grupo C aquellos que suponen para nosotros un gasto extra y que nos proporcionan poca facturación.