El impacto de los vehículos eléctricos en la logística
julio 26, 2018 Cadena de Suministro
De acuerdo con PwC Autofacts, en 2030 casi uno de cada tres vehículos europeos será eléctrico y esto tendrá un impato directo en el sector logístico por las razones que veremos más adelante.
El pronóstico anticipa que los vehículos eléctricos superarán a los automóviles convencionales por primera vez, con una participación de mercado de alrededor del 30 por ciento en 2028. En América del Norte, las perspectivas predicen un cambio aún mayor del mercado. Aquí se espera que la cuota de vehículos eléctricos aumente a más del 35 por ciento para finales de 2030. Actualmente, alrededor del 97 por ciento de los vehículos nuevos en la UE tienen un motor de combustión. Según el pronóstico, esta proporción disminuirá al 90 por ciento en 2020 y a 50 en 2025. Para 2030, la cuota de mercado será de solo alrededor del 15 por ciento.
El 7 de julio de 2017 comenzó la producción del nuevo Tesla Model 3 a un precio de $ 35,000. Esto pone al nuevo modelo a un nivel de precios significativamente más bajo que sus predecesores, con el modelo S a partir de $ 70,000 y el modelo X alrededor de $ 85,000. Con un alcance de uno 300km, el nuevo modelo ofrece más autonomía que el Nissan Leaf y el BMW i3, dos de sus principales competidores. Sin embargo, es dudoso que el precio sea lo suficientemente bajo como para garantizar su éxito en el mercado.
Surge ahora la pregunta general: ¿Los vehículos eléctricos ganarán puestos en el mercado del automóvil en el futuro? Si es así, ¿Cuándo dominarán nuestras calles?
La industria del automóvil está preparando el cambio de la movilidad eléctrica
Lo que queda por ver es si los vehículos eléctricos ganarán cuota de mercado tan rápido como se predijo. Sin embargo, los fabricantes de automóviles han reconocido una evolución y han comenzado a prepararse para el cambio.
Por ejemplo, el fabricante de automóviles sueco, Volvo, quiere introducir modelos parcialmente o completamente eléctricos en el mercado, comenzando en 2019.
Los fabricantes de automóviles alemanes también están prestando más atención al cambio de vehículo eléctrico. VW anunció que en 2025, planean vender de dos a tres millones de automóviles completamente eléctricos al año. Daimler quiere introducir más de diez nuevos modelos eléctricos en el mercado para el año 2022. Y estas no son solo frases sin valor, una estrategia ambiciosa de movilidad eléctrica puede considerarse vital para los fabricantes de automóviles.
China ya se decidió por ley que los automóviles eléctricos serán vendibles en un futuro cercano. China ajustará los límites de emisión para que la única forma de cumplir sea a través de una tecnología muy costosa o mediante el uso de motores eléctricos.
Otras industrias también están tomando nota de la revolución eléctrica en el sector automotriz. Empresas logísticas más importantes reconocen cada vez más la importancia de la movilidad eléctrica. Así, junto con la puesta en marcha Streetscooter de RWTH Aachen, DHL planea expandir su flota actual de vehículos de entrega eléctrica por partida doble.
Consecuencias para la logística
Ese cambio tiene implicaciones para la cadena de suministro. Por ejemplo, un motor de ocho cilindros consta de alrededor de 1.200 partes, mientras que un motor eléctrico solo está compuesto por unas 20 partes. Esa diferencia afecta a los proveedores logísticos. Con el declive del motor de combustión también viene la disminución de los motores complejos con sistemas de refrigeración, engranajes elaborados y costosos sistemas de escape. Con los vehículos eléctricos, la producción de baterías es, en gran medida, automática. Ya no se necesitarán proveedores especializados de piezas como pistones o cigüeñales… y esto evidentemente tiene repoercusión en la logística que soporta el acceso a estas piezas.
Con la adaptación de la electricidad como fuente de energía, los mayores requisitos de seguridad y manejo de las baterías deben integrarse a los costos en los procesos de logística. Esa integración también depende de la decisión del fabricante del automóvil, de producir componentes importantes para los vehículos eléctricos en la empresa o subcontratarlos. La producción de baterías incluye procesos químicos complejos y requisitos de alta calidad, e incluso Tesla, que opera su propia «gigafábrica», ya ha tenido problemas con la escasez de batería debido a problemas con la producción de la batería de 100kWh.
Los fabricantes de automóviles adquirieron gran experiencia en la producción de motores de combustión y automóviles en varias décadas. Desarrollar el mismo conocimiento en la producción de batería en un período considerablemente más corto es un gran reto. En general, las barreras de entrada al mercado para nuevos competidores son menores.
La distribución de vehículos también está cambiando
Con los vehículos eléctricos, el estado de la batería debe tenerse en cuenta durante los procesos logísticos. Eso significa también nuevos desafíos para los operadores de terminales de automóviles.
¿Deben cargarse las baterías de los automóviles mientras están almacenadas en las terminales?
¿Cómo se calculan mejor las rutas y el tiempo en los terminales cuando se agrega un nuevo parámetro como la carga de la batería?
Si es necesario, se producirán inversiones en estaciones de carga que deben instalarse directamente en los terminales, según la gestión del proceso. Además, la longitud de la carga de la batería debería tenerse en cuenta para optimizar todos los procesos posteriores.
Además, hay nuevas pautas de seguridad durante los procesos de distribución. Las células de litio incorporadas en las baterías son altamente inflamables. Para evitar una descarga eléctrica, el componente de alta tensión debe desconectarse en caso de incendio.
Los fabricantes de componentes originales y los proveedores de servicios logísticos deben adaptar los modelos comerciales y de producción de los fabricantes de automóviles.
La movilidad eléctrica conduce a nuevos desafíos y cambiará no solo la imagen de los vehículos en nuestras calles, sino también los procesos logísticos.