Diferenciar las ofertas es más sencillo para las empresas con los nuevos tipos de almacenajes automáticos del sector industrial, porque reducen costes y favorecen la productividad en la logística.

Ventajas del almacenaje industrial

Todos los expertos internacionales coinciden en los beneficios del almacenaje industrial automático, distinguiendo entre los productos y servicios que se ofrecen. Gracias a este sistema se pueden eliminar los errores con los mecanismos de automatización, mejorando en grandes alturas el almacenaje.

 

 

Optimizamos de esta forma la capacidad de almacenamiento de las mercancías con un diseño moderno de equipos robotizados que permiten una adecuada manipulación de las cargas, como destaca la empresa española Noega Systems.

Desde cajas tipo miniload, hasta paletas son adaptados a este sistema, reconocido como beneficioso por la empresa AR Racking que opera en nuestro país con este control de alta densidad que disminuye los tiempos de respuesta en los pasillos de trabajo.

Recomendado por las dos empresas líderes en el mercado, como una solución eficaz y fiable que minimiza posibles fallos en el inventario realizado de forma inmediata y directa, además de la rapidez que significa el almacenaje industrial automático.

Presentados con diferentes aplicaciones, resultan fácilmente manipulables con flujos continuos y horarios más amplios que potencian los procesos de entrada y salida de los productos.

Todo ello, aumenta la productividad industrial y evita los típicos golpes por el mal uso, también se puede prescindir de carretilleros, dispensadores y administrativos en los procesos de almacenaje.

Sistemas automáticos y optimizados con softwares de gestión

Aprovechar el espacio disponible al máximo es posible con esta propuesta renovada que ayuda a compactar en las alturas cualquier mercancía, utilizando para controlar e identificar un software de gestión de última generación.

Destacan como elementos claves que benefician este proceso de almacenaje las siguientes ventajas.

Ventajas

• Mayor disponibilidad.
• Alta productividad.
• Aprovechamiento máximo del espacio en las zonas altas.
• Seguridad total para la carga y el personal que controla los equipos.
• Reducción considerable de los costes en relación con el mantenimiento.
• Adaptación de las cargas, pesos y espacios.
• Manipulación precisa de las cargas.
• Diversidad de niveles en el sistema de automatización.
• Aumento de la densidad en las cargas respecto a las superficies.
• Eliminación de espacios libres.
• Variedad de motores y fuerzas motrices para un manejo eficiente de las mercancías.
• Rapidez en el montaje del almacenamiento.
• Diseños especiales de los dispositivos tomacargas.

¡Personalizar el sistema de almacenaje automático es otro de los beneficios para las industrias!